Unidad de Urología de Hospiten Tenerife

 

La Unidad de Urología de Hospiten Tenerife se ha especializado en trabajar con las técnicas menos invasivas y con mejores resultados funcionales.

A la hora de tratar cualquier tipo de enfermedad no cabe duda del peso que tienen las tecnologías en cuanto a su influencia en los tratamientos. Los avances en este ámbito han permitido que las técnicas de tratamiento progresen de tal manera que hoy en día se puede hasta aprovechar un orificio natural del organismo para realizar una intervención quirúrgica.

Nuestra filosofía de trabajo es practicar una Urología de excelencia, ofreciendo los últimos avances tecnológicos pero fundamentados en los principios de la medicina basada en la evidencia.

Nuestra misión principal es poder ofrecer un servicio urológico integral que englobe la prevención, el diagnóstico y el tratamiento. Con una atención cercana, de persona a persona, un tratamiento individualizado y una excelencia tecnológica contrastada y de vanguardia.

Intentamos con el trabajo diario que la Urología en Hospiten Tenerife sea una especialidad pionera, que permita ofrecer respuestas efectivas que proporcionen el máximo beneficio terapéutico y la reducción de la agresión operatoria.

Laparoscopia

La laparoscopia es una técnica quirúrgica que aporta muchas ventajas y mediante la cual se practica una cirugía basada en los principios de minimizar la agresión al paciente. Los resultados oncológicos y funcionales que se obtienen de esta forma son realmente importantes. Nuestro principal campo de trabajo es la cirugía oncológica urológica. Empleamos de rutina este tipo de cirugía para tratar el cáncer de próstata, de riñón y el de vejiga más avanzado. Otra de las ventajas de la cirugía laparoscópica es la posibilidad de reconstruir el suelo pélvico femenino en los casos más evolucionados de prolapso.

 

Beneficios de éstas técnicas

La laparoscopia es una técnica muy agradecida tanto para el profesional como para el paciente. El post-operatorio es mucho más rápido con lo que el paciente se recupera en menor tiempo. Por lo que respecta al urólogo la laparoscopia le amplía el campo de visión que en la cirugía abierta era más reducido. De hecho hablamos de un tipo de visión en el que no solo el cirujano observa lo que ocurre sino que su ayudante y el equipo entero pueden colaborar en las tareas de la intervención. Como consecuencia directa obtenemos una menor afectación de las estructuras cercanas al lugar de la intervención, unas estructuras que con cirugía abierta solían verse dañadas. Un cirujano depende de gran manera del medio en el que se mueve, y los instrumentos con los que cuenta son una pieza clave para la labor que debe ejecutar. La cirugía oncológica, de riñón, próstata y vejiga puede ser abordada en su mayoría con métodos laparoscópicos y endourológicos. Hoy en día  casi la totalidad de la cirugía oncológica se realiza vía laparoscópica en nuestros centros. En algunos casos muy reservados se debe optar por la cirugía abierta, pero eso ocurre de forma excepcional.

Endourología

La endourología es una técnica quirúrgica que aprovecha los orificios naturales del cuerpo, como es la uretra, para llevar a cabo la intervención. Con la ayuda de pequeños instrumentos se pueden solucionar patologías diversas, tanto a nivel renal como de vejiga, sin la necesidad de incisión. Las técnicas de endourología permiten realizar una cirugía con una evolución muy satisfactoria.

Uno de nuestros trabajos más innovadores en este campo es lo que se conoce como RIRS (retrograde intra-renal surgery ) que permite acceder al interior del riñón desde la uretra. Gracias a la última generación de endoscopios digitales de alta definición, es posible fragmentar cálculos de gran tamaño mediante tecnología Láser.

Una de las técnicas que más ventajas proporciona al paciente es la cirugía prostática mediante LASER VERDE, una técnica en la que contamos con amplia experiencia y que permite solucionar el crecimiento benigno de la próstata. Con una estancia hospitalaria mínima, sin necesidad de trasfusiones por sangrado y con ausencia de complicaciones como impotencia o incontinencia.

Formación continuada y futuro

A raíz de la aparición de estas nuevas formas de tratamiento es evidente que el urólogo se ha convertido en un profesional que precisa de una formación continuada. Poder ofrecer al paciente estas técnicas implica realizar un esfuerzo constante en formación y renovación. Para ello no queda más remedio que  invertir tiempo mediante prácticas en simuladores, viajando a centros pioneros y acudiendo a reuniones por todo el mundo.

La práctica de la cirugía mínimamente invasiva implica el desarrollo y la incorporación de nueva tecnología.  Una parte a destacar es la minimización y la mejoría de los instrumentos cada vez más pequeños que permiten operar por un único orificio. Otra a destacar es la visión en 3D de alta calidad y sin duda la progresiva incorporación de los sistemas robotizados.

 

 

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